LOS TRES PILARES DEL EXITO

Cuando acometes un nuevo proyecto en tu vida, te encuentras con toda una serie de miedos internos y barreras externas.

Los miedos internos son los primeros que tienes que sortear, para poder tener la fuerza y el ánimo suficiente para saltar esas barreras externas, que seguro te surgirán .

Para enfrentarte a esos proyectos importantes de tu vida de forma segura, tendrás que tener muy en cuenta los tres pilares del éxito. 

Tony Robbins nos describe estos tres pilares de una forma magistral.

Pilar nº 1- Te enfocas, y creas una visión clara y atractiva de lo que quieres

Parece sencillo, pero pocos tenemos la capacidad de enfocarnos en aquello que queremos. Casi todo el tiempo, nos enfocamos en todo lo negativo y vamos desgastando toda nuestra energía en ello. Si comienzas un nuevo negocio y te enfocas en no tener errores , es muy probable que termines cometiendo esos errores a los que estás dirigiendo tu energía.

Para evitar esta pérdida de energía, tenemos que crear una visión clara de lo que queremos conseguir,  y tenemos que darle un atractivo que nos motive y añada esa pasión que nos impulsará al éxito.

Pilar nº 2-  Consigue lo mejor

Consigue las mejores herramientas, la mejor planificación, el mejor mentor.

Es bueno que estés motivado y enfocado en tu nuevo proyecto, pero si te diriges al este, cuando deberías dirigirte al norte, tienes un problema.

Cuando eliges herramientas equivocadas para desarrollar tu negocio, no vas a triunfar y cuando no tienes la planificación y el mentor, no vas a triunfar.

Busca un mentor que haya recorrido el camino, que pueda planificar tu carrera y, sobretodo, te pueda ayudar a no cometer la mayor parte de los errores que, seguramente él  ya cometió.

Pilar nº 3-  Tienes que resolver tus conflictos internos

En cualquier proyecto que acometas, el 80% es psicología y el  20% es  mecánica.  Por lo tanto, esos conflictos internos te frenan cuando hay problemas, cuando dices estoy comprometido con esto pero no lo terminas. Quieres ser una persona con éxito, pero en algún momento tienes miedo. Tienes miedo a intentarlo y fracasar, porque no podrías vivir con ese fracaso. Quieres que todo el mundo crea que no has tenido éxito porque has tenido mala suerte, y no porque no lo has logrado a pesar de intentarlo. Estos son tus conflictos internos.

Si tienes las herramientas necesarias  pero sientes que algo falla, eres tú. Tú eres el que piensas que no puedes, o no mereces triunfar, por algo que te ha sucedido en el  pasado o, simplemente, te lo has inventado para tener esa escusa.

¿Ycómo te liberas de tus conflictos internos?... identifícalos y declara lo que son. Cuando los conozcas, les perderás  el respeto, los trataras de tú a tú y comenzarás a avanzar. Tienes que pensar qué es lo mejor para ti HOY, no lo que piensas que debería ser basándote en experiencias de tu pasado.

Una vez tengas en tus manos las mejores herramientas para tu proyecto, hayas identificado tus conflictos, alinéate con lo más importante para tu vida.

Una vez alineado, lo siguiente que debes hacer es, TOMAR ACCIÓN. Te saldrá de forma natural, sin esforzarte. Conseguirás el éxito.

Una vez logres el éxito, celébralo. Y luego aporta, enseña a otros a llegar, así seguirás sembrando alegrías, plenitud y el sentido en tu vida se mantiene.

7 errores que debes evitar para no perder tus clientes

Muchas veces he oído a empresarios y profesionales decir que no tienen dinero para hacer una campaña de marketing. 

Se considera el marketing como una ciencia oculta, cara y sólo al alcance de las grandes empresas. Muchos se arriesgan a poner en marcha pequeñas campañas caseras, que más se parecen a aquellos trabajos que teníamos que hacer en el cole, dando una impresión equivocada al público que podría ser nuestros futuros clientes. 

Sin embargo, verdaderamente no se necesita un gran presupuesto, ni unas grandes estrategias. Casi, casi sólo necesitamos no cometer los siguientes errores :

1. No llevar ninguna información de tus clientes actuales, y tampoco de tus antiguos clientes.
2. No conocer a tus clientes. Al no tener información sobre ellos, no tienes ni idea qué cliente es bueno y cual es un cliente malo.
3. No realizar seguimiento, ni mantener contacto habitual con tus clientes.
4. No sabes porqué o quién te compra. No sabes cual es tu público objetivo a donde debes encaminar tus esfuerzos. 
5. No ser capaz de meterse en la piel del cliente para poder renovar o mejorar tus productos o servicios.
6. Utilizar marketing casero, dejando a un lado la premisa de que, la buena imagen lo es todo en los negocios.
7. No tener un sitio en la Red, y si utilizas Internet, hacerlo como un aficionado. Con páginas que no están adaptadas al nuevo marketing viral que nos ofrece los recursos adecuados.

Como verás, no digo por ningún sitio que necesites hipotecar tu casa para hacer algo de marketing. Solo hay un ingrediente que no puede faltar, la imaginación. Piensa como si fueras tu propio cliente e imagina lo que necesita y lo que buscaría en tu producto o servicio. 

¿Te divierte tu trabajo?

La mejor motivación que puedes encontrar para conseguir el éxito es que tu trabajo te divierta.

A veces nos sentimos decaídos, derrotados y sin fuerza para continuar con nuestras tareas. Nos ponemos cualquier excusa para terminar o comenzar nuestro trabajo.  ¿Has pensado que, posiblemente, tu trabajo te aburra?

Si no tienes nuevos objetivos o metas para lograr, si tu trabajo se ha convertido en algo mecánico... ha llegado la hora del cambio.

Quizás elegiste en su momento esta actividad porque no tenías otra salida, o porque, en su momento, trabajar en lo que ahora haces, era muy importante para ti.

Si en éste momento no te apasiona lo que haces, y por lo tanto, no te divierte, es hora de preguntarte qué puedes hacer para cambiar la situación.

Haz una lista de todo lo positivo que te aporta tu trabajo, otra de qué te motiva todos los días a seguir haciendo lo mismo y, la más importante, otra lista de actitudes, circunstancias y tareas que debes hacer para cambiar tu situación desde hoy mismo.

Frases Einstein. ...cómo conseguir el éxito: A (éxito) = X (trabajo) + Y (juego).