miércoles, 29 de abril de 2009

NOVEDADES FISCALES RENTA 2008

No son muchas las novedades que se van a tener en esta declaración. Destaca la inclusión de la deducción por cantidades pagadas por el alquiler de la vivienda habitual. El porcentaje que se pueden deducir los arrrendatarios es del 10,05% sobre las cantidades pagadas siempre que la base imponible sea inferior a 24.020 euros.

Respecto la tributación de personas con minusvalía reconocida si existen importantes variantes respecto otros años. Para todos los que queráis ampliar la información al respecto, echad un ojo a estos folletos informativos de la AEAT (PDF), dado que se modifican bastantes parámetros, desde los mínimos personales y familiares a las deducciones por todos los ingresos que se obtengan.

El paquete de deducciones autónomicas que se pueden llevar a cabo, haremos un tratamiento más extenso en las siguientes guías que publiquemos al efecto, aunque os adelanto que no tenemos modificaciones sustanciales en las deducciones de años anteriores.

Información necesaria para comprobar el borrador o confeccionar nuestra declaración

Por otra parte, tenemos que ir recopilando toda la información necesaria para comprobar nuestro borrador. Esta información se resume fundamentalmente en la recopilación de todos los ingresos que hayamos tenido en el año así como los justificantes de todos los gastos deducibles. Funadamentalmente tenemos que tener a mano:
  • Certificados de rendimientos del trabajo. Los emiten las empresas en donde hayamos trabajado durante todo el año 2008.
  • Justificantes de pago de cuotas a colegios profesionales, sindicatos y partidos políticos si pertenecemos a cualquiera de estos colectivos.
  • Certificados de rendimientos de cuentas bancarias, depósitos, imposiciones a plazo fijo emitidos por las distintas entidades financieras.
  • Certificados de cantidades destinadas a pagos de préstamos hipotecarios si son destinados a financiar la adquisición por vivienda habitual.
  • Si hemos comprado sobre plano nuestra vivienda, certificados de pagos realizados al promotor o facturas pagadas durante el año.
  • Estractos de nuestras posiciones y movimientos en fondos de inversión, carteras de valores, inversiones financieras de cualquier tipo.
  • Certificados de imputaciones de rentas por otras entidades. Imaginemos que tenemos participación en alguna comunidad de bienes y se ha realizado cualquier reparto de beneficios durante el año.
  • Si hemos vendido algún inmueble o hemos modificado la composición de nuestros bienes, tendremos a mano las escrituras de compra y venta, así como todas las facturas de notarios, registro de la propiedad e impuestos que hayamos tenido que pagar por estas propiedades.
  • Recibos de los impuestos de bienes inmuebles que sean de nuestra titularidad.
  • Cualquier otro documento o justificante de ingreso computable o gasto deducible que pueda ser tenido en cuenta en la declaración y no esté relacionado aquí.


Como vemos, se pueda emitir nuestro borrador o no, tener toda esta información a mano es muy importante para poder confeccionar correctamente nuestra declaración de IRPF:Respecto la emisión de datos fiscales o el propio borrador, la AEAT nos va a proporcionar un fichero con todos nuestros datos, en la plataforma del Portal de servicios personalizados de Renta.

jueves, 23 de abril de 2009

RENTA 2009

Comenzamos con la Declaración de la Renta 2009 WOW!!. Esta promete ser una campaña muy dura. Aquí os dejo una ayuda.


Rectificar el borrador de la renta


Hacienda puede equivocarse. De hecho es, bastante normal ver errores en el borrador declaración de la renta. Por eso mismo antes de confirmar el borrador del IRPF conviene repasarlo a conciencia. Y es que el documento que remite la Agencia Tributaria no es más que una simulación de la declaración de la renta con los datos fiscales que la AEAT posee (y que además suele remitir de forma adjunta), así que rectificar el borrador es algo relativamente habitual hoy en día.
Buena parte de los errores en el borrador del IRPF son favorables a la AEAT. Así, es relativamente normal que Hacienda no incluya las deducciones por la inversión en vivienda habitual (en la campaña de 2007 ya se detectó un error en el cómputo de las mismas), por el alquiler de vivienda, la cuenta vivienda o que simplemente no cuente con todos los datos sobre nuestra actividad económica. Es obligación de cada ciudadano cumplimentar adecuadamente la declaración e incluir todos los datos, incluso los que Hacienda no posee. Por fortuna, rectificar el borrador es casi tan sencillo como confirmarlo.
Se puede rectificar el borrador de diferentes formas, aunque la más sencilla es a través de la página web de la AEAT, que además dispone de un apartado específico para hacerlo. La propia Agencia Tributaria avisa de los errores más comunes en el borrador como puede ser el hecho de que las circunstancias familiares hayan cambiado, la vivienda (inversión en vivienda habitual, cuenta vivienda o alquiler), así como las aportaciones a planes de pensiones.
Al igual que para confirmar el borrador de la renta, para rectificarlo o modificar nuestros datos fiscales habrá que indicar el DNI en caso de contar con un certificado digital, y el DNI junto con el primer apellido y el número de referencia del borrador o el contenido de la casilla 698 de la declaración de 2007. A partir de ahí sólo habrá que indicar los datos que deseamos cambiar como si se tratase del programa PADRE y confirmar el borrador.



El Programa PADRE


Otra opción para quienes no desean hacer el trámite de forma telémática es descargar el programa PADRE y utilizar el borrador con los datos fiscales (se pueden incluso adjuntar de forma automática a través de internet) para confeccionar la nueva declaración que después se puede entregar en su delegación de Hacienda más cercana o en las entidades bancarias autorizadas.


Y no olviden que, si tienen dudas, es mejor que nos la confeccione un profesional. www.assesor.net

jueves, 16 de abril de 2009

Las diez cosas que No debe hacer una empresa en tiempos de crisis


El CEF ha publicado un decálogo de consejos dirigidos a las empresas españolas para afrontar la actual situación de crisis. Con este decálogo, que tiene el título de “Las diez cosas que no debe hacer una empresa en tiempos de crisis”, el CEF pretende puntualizar aquellos errores deben evitar las empresas en momentos de recesión.



Este decálogo es la segunda parte del que ya publicara el CEF el pasado mes de diciembre y que, con el título de “Las diez cosas que no hay que hacer en tiempos de crisis”, estaba dirigido al consumidor final. Nuevamente ha sido Juan José Pintado, profesor de Finanzas del CEF, el responsable de este trabajo, en cuya redacción han participado también diversos profesores y expertos económicos del CEF.



Estos diez consejos están dirigidos a las empresas de nuestro país y contienen una serie de recomendaciones que las compañías deben tener en cuenta. Se trata de diez “alertas” que están agrupadas en diversas categorías dentro de la economía, financiación y liquidez de la empresa. “El panorama y las expectativas económicas han empeorado drásticamente de forma muy acelerada. En estos momentos en los que proliferan las amenazas y retos para las empresas, debemos destacar que los aspectos de mayor gravedad tienen que ver con la liquidez y las diversas necesidades de financiación”. Señala Pintado.



Las diez cosas que no debe hacer una empresa en tiempo de crisis




  1. Negar el impacto de la crisis: Incluso en el caso de empresas que aparentemente todavía no se han visto afectadas por la crisis, los vasos comunicantes de la economía acabarán provocando la ramificación del impacto. Por lo tanto, aunque sólo sea en aspectos parciales, la crisis acabará afectando a casi todas las compañías del país.



  2. No extremar la cautela: La previsión de la tesorería a corto y medio plazo es vital para el funcionamiento de la empresa en las circunstancias en las que nos encontramos. Las empresas no deben descuidar ni sus ingresos, ni sus gastos. Es importante seguir muy de cerca la evolución del mercado y de las ventas.



  3. Descuidar la comunicación. En momentos de crisis es especialmente necesario gestionar adecuadamente las comunicaciones con el entorno: clientes, proveedores, Administración, empleados y stackeholders. El silencio total puede ser tan negativo como una indiscriminada emisión de información. Hay que administrar los mensajes tanto internos como externos, manteniendo informados de aquellos acontecimientos que afecten a la organización, así como de las medidas que se están llevando a cabo en relación a los mismos. Sólo así podremos neutralizar los efectos negativos de rumores e informaciones inexactas.



  4. No ponderar los costes e ingresos para cada escenario: Es importante estimar situaciones de “Máximo y mínimo riesgo”, a fin de prever las posibles actuaciones de contingencia en cada una de ellas. Se han de diseñar distintas categorías de posibles acciones, replanteando los objetivos para intentar minimizar las posibles consecuencias negativas de la crisis.



  5. “Pasar” de los presupuestos y del endeudamiento: En función de la flexibilización de la que se dispone, es preciso ajustar los gastos en la cuenta de resultados prevista de la empresa, y lograr su estricto cumplimiento. La existencia de pérdidas, en particular en el caso de las multinacionales, aumenta el peligro de cierre empresarial. Hay que centrar gran parte de los esfuerzos en conseguir la financiación o refinanciación necesaria para alcanzar el equilibrio financiero de la empresa. Sobre todo para las PYMES, la financiación del circulante, la del “día a día”, es fundamental.



  6. Descuidar la delegación de decisiones: Frente a la incertidumbre reinante, muchas decisiones anteriormente delegadas o automatizadas, deben de ser examinadas y, quizás, recentralizadas de nuevo.



  7. Continuar “sin más” los proyectos e inversiones en curso: Es preciso reconsiderar los proyectos en marcha o previstos, manteniendo en el congelador aquellos que no vayan a mejorar a corto plazo los resultados o la facturación. Puesto que nos encontramos en un escenario diferente, se debe revisar la validez de las estimaciones realizadas antes del periodo de crisis.



  8. Desatender a los posibles cambios del mercado: La situación reinante y el empeoramiento de las expectativas provocan un acelerado y continuo cambio en las pautas de comportamiento de los agentes que intervienen en el mercado. Lo que obliga a estar permanentemente vigilantes a las variaciones habidas en las ventas, y las reacciones de las empresas competidoras. Cuanto más rápida sea la respuesta de la empresa frente a los cambios del mercado, mejor se podrán planificar las estrategias que permitan restablecer el negocio.



  9. Sobre reaccionar: La crisis es una situación delicada, por lo que no se deben tomar decisiones apresuradas. Se debe imponer la templanza. Tan desaconsejable es la reducción masiva de personal, como lanzarse a hacer contrataciones indiscriminadamente.



  10. No prever los posibles escenarios una vez superada la crisis: Existe un después de la crisis y hay que pensar en él. El empresario ha de imaginar cómo puede quedar el sector, y replantearse la búsqueda de nuevos mercados y productos para cuando termine la crisis.

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